Su enfoque se traduce en vinos desenfadados, juveniles y frutales, diseñados para disfrutar en cualquier ocasión. Sin embargo, su verdadera singularidad radica en su capacidad para capturar la esencia rebelde del Montsant. Cada botella refleja una tensión y nitidez que desafía las convenciones, ofreciendo una experiencia sensorial única.
Su enfoque se traduce en vinos desenfadados, juveniles y frutales, diseñados para disfrutar en cualquier ocasión. Sin embargo, su verdadera singularidad radica en su capacidad para capturar la esencia rebelde del Montsant. Cada botella refleja una tensión y nitidez que desafía las convenciones, ofreciendo una experiencia sensorial única.
Cap. 1 Encuentro de Javier y Suso
Todo comenzó en 2010, cuando Javier y Suso se conocieron mientras cursaban un máster de sommelier en la Escuela Superior de Hostelería de Barcelona (Eshob). Javier ya estaba inmerso en el mundo del vino, trabajando en una distribuidora, mientras que Suso terminaba su formación en Vitivinicultura en Sant Sadurní. Aunque sus caminos se separaron después de terminar sus estudios, el destino los unió nuevamente años más tarde en una cata de vinos.
Cap. 2 Creación de Vispoke
En ese encuentro, Javier compartió con Suso una idea que había estado madurando: crear un proyecto nuevo y diferente. La chispa de la inspiración se encendió, y ambos comenzaron a trabajar en lo que se convertiría en la distribuidora Vispoke. Este nombre no era casualidad; se inspiraba en el término «bespoke», que en inglés significa «hecho a medida». Vispoke no era una distribuidora común; se dedicaban a crear vinos únicos y personalizados para clientes del sector de la restauración. Javier se encargaba de la parte comercial, mientras que Suso, quien también estudiaba marketing y diseño, daba rienda suelta a su creatividad.
Cap. 3 Nacimiento de Rebeldes
No pasó mucho tiempo antes de que ambos se dieran cuenta de que querían ir más allá. Habían creado vinos exitosos para otros, pero ahora soñaban con un vino propio, un vino que reflejara su espíritu rebelde. Querían un vino extrovertido, fácil de beber, perfecto para compartir y que rompiera con las convenciones del Montsant.
Así nació Rebeldes. Se lanzaron a la búsqueda de viticultores, bodega, botellas y todo lo necesario para dar vida a su «bebé». Pero faltaba algo crucial: el nombre y la etiqueta. Querían un nombre que capturara la esencia de su vino, y después de muchas deliberaciones, surgió «Rebeldes». Era perfecto. Estaban creando un vino en el Montsant, pero, a diferencia de los tradicionales vinos de la región, este sería fresco y suave, rompiendo con las normas.
La primera añada fue un éxito rotundo. Las primeras 2,000 botellas se vendieron rápidamente en las mejores barras de Barcelona. Con la gran acogida, decidieron triplicar la producción en la siguiente añada, alcanzando las 6,000 botellas. Los clientes describían Rebeldes como un vino fácil de beber, pero a la vez elegante y desenfadado.
Cap. 4 «Premis Vinari»
El gran hito llegó en 2018, cuando Rebeldes fue galardonado con el premio Vinari al mejor vino tinto de Cataluña. Para Javier y Suso, fue una satisfacción inmensa ver que su vino, creado para disfrutar en cualquier ocasión, recibía un reconocimiento tan prestigioso. Por suerte, ya habían aumentado la producción a 14,000 botellas, pero el impacto del premio fue tan grande que el vino se agotó en tiempo récord.
El éxito los motivó a ampliar la colección con dos nuevos vinos: Rebeldes Blanco, que captura la frescura del Montsant con un carácter seductor, y Relapso, un vino que desafía las expectativas con su suavidad y tensión única. Con estos tres vinos, formaron lo que llaman «Rebeldía Líquida», una expresión audaz y fresca del Montsant, accesible pero con un carácter distintivo.
Cap. 5 Manga de Rebeldes
Para comunicar esta filosofía rebelde, decidieron crear un manga, una forma única de expresar lo que significa ser un «Rebelde». A día de hoy, producen unas 30,000 botellas anuales entre Rebeldes, Rebeldes Blanco y Relapso, y están orgullosos de que más del 70% de su «Rebeldía Líquida» se venda en su ciudad natal, Barcelona. Con este proyecto, buscan acercar la tradición vinícola a las nuevas generaciones, siempre con un toque rebelde.